HINOJO o MIS DESEOS A RIELES

Hinojo (Olavarría) 
Pueblos BuenosAires










el dispensador dice:
debí haber nacido en Hinojo,
pero mis vueltas comenzaron desde temprano,
tanto es así que terminé naciendo,
en Buenos Aires... lugar inesperado...
no me gusta el bullicio,
ni tampoco la abundancia,
de seres humanos arrumbados...

curiosamente,
la vida me impidió regresar,
para apreciar mi suelo amado,
se me indicó que el tren abordado,
era de ida... vía de única mano...
y así desde pequeño,
como sea mi fui adaptando,
a darme la frente contra la pared,
según el vagón que me iba tocando...

comencé a despedirme apenas recién llegado,
y así ha sido mi vida,
a veces por desprecios,
a veces atropellado,
mirar a los ojos no es suficiente,
cuando la piel te indica,
que vas a ser traicionado,
la sensibilidad viene con uno,
y este mundo se caracteriza por ser despiadado,
cada cual con sus razones,
siempre con una mentira a la mano...
y por ello fui aprendiendo,
a seleccionar los abrazos,
a descubrir las palabras vacías,
y los argumentos a contramano,
tanto que de los viajes,
comprendí a significar las auras,
de las cáscaras quemadas,
de algunos que se dicen humanos,
para luego transformarse en demonios,
que hacen de la hoguera un estrago...

desde pequeño,
amé las veredas de ladrillos,
desparejas... donde cada paso es un acertijo...

desde pequeño,
amé los rieles como si fuesen abrigos,
impactándome los trenes,
sus luces,
sus silbatos,
sus ruidos...
siempre sembrando deseos,
ladrillo sobre ladrillo,
haciendo de la esperanza,
un horizonte hacia donde miro...

a la distancia todo parece bonito...

y te diré que a tanta distancia,
estoy conforme conmigo...
no sé si llegué al horizonte,
pero sí sé que él está conmigo...
y tan feliz me hace,
que hasta soy de las vías... testigo...
sigo amando el tren en el que viajo,
y también los vagones que elijo,
he visto mucha gente subir,
y caerse de tanto cinismo...
y me he dicho a mí mismo,
"así debe ser esta vida,
no es humano el que carece de humanismos"...
y seguido andando,
a sabiendas que la eternidad te espera,
aún cuando te hayan negado,
aún cuando otros no lo hayan sabido,
por eso sigo adelante,
sobre el mismo tren que me ha traído,
y hasta he sido un agradecido,
de tanta gracia bendecido...
cuando la Madre María habla,
te sientes un elegido,
entonces...
¿para qué descender,
del tren que te ha traído?...

Hinojo es un punto de partida,
y el otro extremo... por ahora, desconocido...
JUNIO 03, 2015.-