CULTURAL / LIBROS
«Coptos»: En el infierno islamista
Día 04/06/2015 - 13.01
Las decapitaciones de cristianos egipcios a manos
de la yihad han puesto el foco informativo sobre
los coptos. Son los mártires del siglo XXI, cuyo
desgarrador testimonio ofrece Fernando de Haro
Las imágenes muestran a una veintena de hombres junto al mar de Libia. Esas playas, que algún crédulo de la mal llamada Primavera Árabe imaginó repletas de turistas en la era post Gadafi, son hoypatibulario arenal, regentado por los verdugos yihadistas. Los hombres que caminan por la orilla son cristianos egipcios. «Señor mío Jesucristo», susurra uno de ellos…
Meses antes de la matanza, el periodista de la COPE Fernando de Haro había grabado en EgiptoWalking Next to the Wall, un documental sobre los coptos: nueve millones de personas, la gran minoría cristiana de Oriente Próximo. Cuando buscaba financiación para su película, sus interlocutores le escrutaban con extrañeza. Han tenido que morir para que Occidente repare en ellos.
Ahora todo el mundo sabe quiénes son los coptos, apunta De Haro: «Por la sangre que han derramado. Porque el Papa les ha proclamado mártires. Los protagonistas de lo que está sucediendo en Oriente Medio durante los últimos meses no son los terroristas, son los que han muerto por un ideal. Son los coptos que nos sacuden con su fidelidad, a nosotros los occidentales descreídos».
Las palabras del abuna Efrén, monje de San Macario el Grande, cuestionan la identificación de Egipto con el panarabismo de Nasser y Sadat: «Nosotros los coptos somos la gente que desde el siglo I recogió la herencia de los antiguos faraones y que testimonia a Jesucristo. Intentamos sobrevivir bajo la persecución. Tenemos nuestros derechos como egipcios, cooperamos con los musulmanes para construir un puente de paz. Queremos construir nuestro país».
La cronología del yihadismo se acabó imponiendo. En Alejandría, el cronista rememora la matanza de la iglesia de Alquidisim: veintidós personas asesinadas el Año Nuevo de 2011 por la explosión de un coche bomba, a pocas fechas de las manifestaciones contra Mubarak. La engañosa Primavera Árabe obligó a los Hermanos Musulmanes a condenar el atentado, pero la propaganda oficial no lo atribuyó a la violencia islamista, sino al terrorismo extranjero (servicios secretos israelíes); o, lo que es peor, a un ajuste de cuentas entre coptos. «Las víctimas convertidas en verdugos», apostilla De Haro.
De la Primavera al Calvario
Si en algo estaban de acuerdo los seguidores de Mubarak y sus antagonistas Hermanos Musulmanes era en el odio a los cristianos. Esta tesis proviene del comunista musulmán Kamal Mougheeth. Al contrario de la imagen que de ellos se tiene en Occidente, Nasser y Sadat promovieron la inquina contra judíos, extranjeros y coptos. En cuanto a los Hermanos Musulmanes, golpistas ya en su fundación en 1928, Kamal los describe como «un grupo fascista, un grupo que no cree en el Estado nacional, apoyan un Estado Islámico mundial. Un grupo de bandidos y mafiosos».
Si Jean Rolin denunció en Cristianos (Asteroide, 2002) la difícil supervivencia de los cristianos palestinos, en este desgarrador Viaje al encuentro de los mártires de EgiptoDe Haro aporta más datos sobre la estrategia genocida del yihadismo y la indefensión de las minorías cristianas en una región que el Estado Islámico quiere convertir en califato totalitario.
La revolución de la plaza Tahrir ofrecerá al mundo una imagen idílica que lleva a creer en la Primavera Árabe: «‘‘No’’ a Mubarak, la luna creciente y la cruz están juntas», corean los manifestantes. Dieciocho días después de la dimisión de Mubarak, los Hermanos Musulmanes han tomado el timón de la revuelta, los coptos son expulsados de la plaza y el lema es muy diferente: «Lleva la cabeza bien alta, eres musulmán».
De la Primavera al Calvario. De Haro visita la provincia de Mynia, asolada por la violencia desde 2013. La parroquia copta de Moisés el Negro, incendiada por un millar de fanáticos. El horror, por internet: al-Zawahiri, sucesor de Bin Laden, culpa a los coptos de la caída de Morsi; pintadas en forma de cruz señalan las casas a destruir. Al Sisi gana las elecciones, presentado como represor por el mismo Occidente que regaló Irak, Libia y Siria al Estado Islámico… Cristianos degollados junto al mar. Mártires del siglo XXI. Mientras los coptos resisten, Europa sigue mirando para otro lado.
«Coptos. Viaje al encuentro de los mártires de Egipto»
el dispensador dice: Dios no tiene religiones... no es judío... no es cristiano... no es musulmán... no es budista... no es... es Dios... por ende prescinde de todo aquello que separa, divide, resta, aisla, excluye, niega, ningunea... mientras ello ocurre en el reino de la creación del Verbo que se pronuncia a sí mismo... la humanidad en esta Tierra se caracteriza por lo "dividido"... por la desesperación de pertenecer a algo distinto... de allí que la persecución haya sido alentada desde el imperio romano para aquí, incluyendo en ello el fundamentalismo vaticano de creerse superior al mismo "hecho humano"... algo heredado de la mentida biblia... cuyas sagradas escrituras fueron mentidas, compradas y vendidas una y otra vez, de modo de ser funcionales al negocio de la pobreza ajena... léase, la pobreza paga y proporciona suculentas ganancias a los oportunistas, depredadores, dictadores, corruptos, soberbios, cínicos, hipócritas y otros etcéteras que se han ido apoderando de este mundo y de lo que queda de él...
tanto es así que Dios se ha convertido en la excusa de las peores tragedias humanas... asesinatos... genocidios... holocaustos... intolerancias... desprecios... mártires...
las religiones han perdido su rol espiritual y filosófico-ético y lógico cultural... y se han transformado en un arma de guerra que nada tiene de santa y sí, mucho de miserable... de allí que los musulmanes sean la excusa para borrar del mapa a los destinos de los otros, indefensos, diferentes por el pensamiento... exacerbando una vez más el criterio inquisidor de la iglesia católica medievalista, revivido en el nazismo y recreado en el sionismo... nada distinto a lo vigente el indo y sus "ismos"... donde emperadores y reyes gozaban desmenuzando los valores de sus propias gentes...
entonces, el infierno no es sólo islamista (disfrazado de)... sino que es también cristiano y judío por tomar sólo el occidente humano... un occidente devenido en una hoguera que chisporrotea según las miserias que la alimentan...
menuda tarea la de Francisco... un Papa humano que está por sobre las miserias eclesiásticas de quienes lo rodean a modo de muro...
la Tierra humana es un infierno donde nada es lo que fue... ni tampoco podrá regresar a ser lo que pretendió ser... ya que la declamación es babélica... escupe al viento pero no se traduce en hechos de humanismos, antes bien niega lo evidente de la esencia y pretende reemplazarlo por ausencias, que luego se convierten en vacíos, para ser inmediatamente huecos y abismos... donde se consumen las almas de los espíritus inocentes y de las almas de los buenos...
debe saberse que el yihadismo es una forma de un nuevo nazismo-sionista europeo... el componente musulmán es cuasi nulo y es sólo excusa de la tragedia de la intolerancia de los que se arrogan derechos divinos y/o mesiánicos que se traducen en muerte y extinción de las gracias genuinas...
la Tierra humana le debe esta cruz a la Europa... la Europa desunida e imperio-medieval, que inventa tragedias griegas donde no las hay... al sólo efecto de sostener en alta su condición miserable que arrastra desde mucho antes de la caída del imperio romano...
el problema de este hecho es que los mártires, aquellos cuyos destinos fueron truncos por ignorancia... regresarán por sus gracias inconclusas... haciendo de esta represa humana... una fisura. JUNIO 04, 2015.-
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